Aquí te dejamos 4 tips sencillos para mantener tu motor a tope:

¡Controlá el "Trío Peligroso"! Monitoreá regularmente tu presión arterial, el colesterol y la glucemia (azúcar en sangre). Estos tres son los principales enemigos de un corazón sano.

Menos Sal, Más Sabor: Reducí el consumo de sal en las comidas. Usá especias y condimentos naturales para dar sabor, y limitá los ultraprocesados y enlatados.

Sumá Movimiento Diario: No necesitas ser un atleta. Con 30 minutos de caminata al día o subir las escaleras en lugar del ascensor, ya estás haciendo una gran diferencia por tu salud cardiovascular.

Decí No al Humo: Dejar de fumar es la decisión más importante que podés tomar para proteger tu corazón. Si necesitás ayuda, consultá a nuestros profesionales.

¡Tu corazón es el centro de tu vida!

Recordá consultar a tu médico de cabecera para tus chequeos preventivos. Estamos para ayudarte a cuidarte.