Cuidar nuestros dientes implica cuidar nuestra salud, nuestra imagen y la relación con los demás.
¿Cómo cuidarnos?
– Cepillarse los dientes después de cada comida.
– No abusar de dulces, golosinas, gaseosas, etc.
– Concurrir al dentista con regularidad (para controlar los dientes y hacer las topicaciones con flúor).
Visitar regularmente al odontólogo, evita muchos dolores, ayuda a cuidar y fortalecer nuestros dientes y mejora nuestra imagen.
¿Para qué sirven los dientes?
- Para hablar
- Para comer
- Para vernos más lindos al sonreir
¿Qué los puede dañar?
Caries: lesiones producidas por bichitos (microorganismos) que desencadenan dolor e infecciones.
Los microorganismos usan los restos de comida (si es de azúcar, mejor) para fabricar una sustancia que se denomina ácido.
El ácido destruye la capa protectora que tienen los dientes y las muelas denominada esmalte. Por eso, es fundamental lavarse los dientes después de cada comida (de esta forma evitamos que los microbios de la boca tengan armas para dañar nuestros dientes).
PREVENCIÓN: hay que concurrir con cierta frecuencia para controlar que todo esté en orden y para hacer lo que se llama topicaciones con flúor. El flúor es un mineral que fortalece a los dientes y que los hace más resistentes al ácido de los microorganismos.
CURACIÓN: el odontólogo limpia bien el orificio que se produjo, le saca todos los gérmenes y lo vuelve a tapar.
Torceduras: son dientes que no pudieron ubicarse correctamente dentro de la boca por una de estas razones:
*Los dientes de leche se cayeron muy rápido: los otros dientes se corren para ocupar el espacio libre y no queda lugar para el diente nuevo.
*Los dientes de leche se cayeron muy tarde: el diente nuevo no encuentra el espacio para salir.
PREVENCIÓN: a través de la visita al odontólogo podemos evitar usar “aparatos dentales”
CURACIÓN: siempre el dentista tiene la solución:
*Si se cae antes: coloca uno provisorio para evitar que los otros se corran
*Si no se cae: ayuda a que lo haga y pueda ubicarse el diente nuevo.